lunes, 23 de mayo de 2011

Integración regional para jóvenes


VOLUNTARIADO UNIVERSITARIO

Cultura, Historia e Identidad Nacional y Latinoamericana (Recuperación y Promoción del Pensamiento y/o Patrimonio Histórico y Cultural regional, nacional y latinoamericano – Profundización del sentido de pertenencia nacional y latinoamericano – Formación y capacitación acerca del funcionamiento de las instituciones de integración regional: MERCOSUR y UNASUR - Pueblos originarios)

“Integración regional para jóvenes”

Objetivo Integral:

En el marco de la Profundización del sentido de pertenencia nacional y latinoamericano este proyecto tiene como objetivo propiciar un espacio abierto en donde los jóvenes participen en el proceso de integración regional a través de variadas actividades orientadas por adultos.

Foco de trabajo:

Estudiantes que estén cursando el nivel secundario en el distrito escolar Morón.

Acciones:

Existirán tres ejes de acción, divididos en un total de 9 módulos horarios. Cada eje se desarrollará en 3 módulos. (un módulo horario, días previos al encuentro para organizar al mismo y 2 módulos por acción). Será una premisa evitar caer en el papel educador-educando tradicional, intentando constantemente un “ida y vuelta”, participación y momentos de distensión y "juegos" relacionados con los ejes de trabajo, respetando las normas de convivencia.

  • Pasado de la Integración Regional:

Se realizarán talleres históricos participativos, donde se aborde la cuestión acerca del origen común de nuestras naciones y los proyectos de unión en el pasado.

Objetivo: Tocar el tema de las divisiones políticas regionales: ¿Por qué existen tantos países en el Sur de América, a diferencia del Norte?

Desarrollo: Proyección de un audiovisual acerca del Congreso de Panamá de 1824 que llamó Simón Bolívar con el objeto de constituir la Unidad Continental y las causas de su fracaso.

Luego del audiovisual se dividirán en pequeños grupos de 5 integrantes aproximadamente, y se darán periódicos de diversa extracción ideológica en la que los jóvenes deberán identificar noticias con carga negativa, relacionadas con la división territorial (problemas fronterizos, dificultades económicas, desabastecimiento de combustible, hambre causado por recursos mal administrados) que podrían solucionarse con la cooperación regional.

  • Presente de la Integración Regional

Recreación de modelos de organismos internacionales que integran nuestros países (Mercosur y Unasur) promoviendo la participación de los jóvenes para alcanzar un intercambio de ideas y cooperación en objetivos comunes, con el fin de demostrar la importancia de superar de las barreras nacionales.

Objetivo: Demostrar la importancia de la cooperación, el consenso a través de organismos tales como la UNASUR.

Desarrollo: Una vez seleccionados algunos de los problemas tratados el encuentro anterior se realizarán simulacros (modelos) de una sesión de la UNASUR: se arman delegaciones de los diferentes países y se eligen algunos de las cuestiones surgidas en el encuentro anterior, con la intención de resolverlas.

  • Futuro de la Integración Regional

Actividades democráticas, donde sean los jóvenes quienes expresen sus opiniones acerca de los vínculos que poseemos los países que conforman Latinoamérica y se puedan canalizar propuestas constructivas en el marco del trabajo realizado.

Objetivo: Poner el énfasis en la participación y el debate.

Desarrollo: Se realizará un foro en el que se pretende realizar la evaluación, sacar conclusiones acerca del trabajo realizado hasta el momento; y si fuera necesario, frente a las inquietudes de la comunidad, pensar a futuro armar talleres con diferentes temas para profundizar más en el debate para una segunda etapa con mayor profundización.

Finalizado el último eje de acción se puede hacer una “Celebración de la diversidad” con comidas y bebidas típicas regionales a modo de festejo.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Inmigración e integración

Como bien sabemos, la República Argentina ha sido receptora desde hace mucho tiempo de diferentes corrientes inmigratorias. La más recordada es aquella que se produjo durante fines del siglo XIX. En aquel momento la gran mayoría de los extranjeros provenían de la parte pobre de la vieja Europa.

Mientras tanto, el gobierno argentino se encontraba encaminado en un proceso de modernización, impulsado por las ideas positivistas de progreso que dominaban las mentes intelectuales del momento.

Ante el impetuoso flujo inmigratorio, el estado se embarcó en la tarea de “argentinizar” de los extranjeros. Se valió de recursos como la escuela primaria, indispensable para inculcar el amor a la nueva patria y del ejército, dispositivo de coerción interna y fuerza de choque en caso de conflicto.

Esta lógica tuvo un resultado harto exitoso, al punto tal que tan sólo una generación después, los hijos de los inmigrantes no sólo se habían integrado a la vida social argentina, sino que ya exigían los mismos derechos políticos, a través de sindicatos y partidos como el que luego sería la Unión Cívica Radical.

Si bien las cosas no habían sucedido tal como la generación del ’80 esperaba el resultado fue satisfactorio, al haber integrado a aquellos inmigrantes que no sólo no hablaban español, sino que tenían una idiosincrasia completamente diferente ante los ojos de los “nativos”.

Otra gran corriente de traslado poblacional es la que se produce en la actualidad entre Argentina y los países vecinos, desde la década del ‘50.

Si bien, de acuerdo a las estadísticas, el número de inmigrantes es mucho menor a la mencionada anteriormente, debe ser considerada como uno de los mayores procesos migratorios de la historia del país.

La gran diferencia entre una y otra estriba en que la primera produjo una transformación radical, mientras que la segunda no ha provocado mayores cambios en la sociedad argentina.

La pregunta que se plantea notoriamente es, ¿Por qué? ¿Es por la diferencia de cantidad de inmigrantes? ¿O es acaso por la cualidad de los mismos?

Los censos demuestran que el momento de máxima inmigración porcentual en el primer período fue en 1914 (30,3% de los habitantes del suelo nacional eran extranjeros) por lo tanto debemos inclinarnos a la segunda opción. Y es que esta última corriente migratoria está enmarcada dentro de una lógica diferente a la que se tenía en la primera.

Por sus características es más semejante a una migración territorial interna, que a una externa. Los países latinoamericanos ya superaron la etapa de construcción de la ciudadanía y están entrando en un nuevo período de percepción, donde cada uno de los estados que constituyen la América Latina se está repensando como parte de un todo, y donde estas corrientes migratorias no alteran la lógica de convivencia de los habitantes de los mismos, ya que es advertida más bien como algo normal, perfectamente lógico, contrario al proceso complejo y traumático mencionado al inicio.

En consonancia con esta percepción de los Estados, la gente también acepta esta nueva situación y se desprende en parte, de la visión excluyente de ciudadano argentino o peruano por ejemplo, para pasar a una idea más incluyente de latinoamericano.

Allí donde antes había diferencia, hoy hay complementación y donde antes había competencia y exclusión hoy hay colaboración y oportunidad.

En resumen, si bien muchas de estas comunidades (los países limítrofes que más han enviado a su conciudadanos han sido Paraguay, Bolivia y Perú especialmente cuando el peso argentino equiparaba al dólar norteamericano) han desarrollado una especie de vínculo de solidaridad recíproca, que en cierta medida las ha encapsulado frente al resto de la sociedad, también continúan dentro de una lógica de integración regional que logra trascender los territorios nacionales.

domingo, 4 de julio de 2010

Pelotas

Bien sabemos todos los latinoamericanos que el fútbol, ese moderno deporte inglés, es pasión de multitudes en este subcontinente.
Quizás sea por la similitud con el antiguo juego de pelota que practicaban los mesoamericanos, quién sabe. La cuestión es que en esa materia los latinoamericanos somos potencia.
Desde el primer campeón hasta las últimas finales siempre hubo entre los primeros tres puestos seleccionados de estas latitudes. Esto generó que las rivalidades se agudizaran bastante, fomentando una especie de nuevo nacionalismo de T.V.
En el mundial 2010 con la eliminación de Brasil, muchos argentinos celebraron, y viceversa, pero luego de eso, también se reivindicaron hinchas de los equipos latinoamericanos restantes. Quizás sea porque quieren que pierda el rival inmediato, o por cargo de conciencia, pero sea como sea el principio de Hermandad de los pueblos latinoamericanos está latente, incluso en el deporte. No es algo menor.
Si tenemos en cuenta que el deporte ha sido utilizado con fines políticos en todo el mundo desde que la misma política existe, es decir siempre; como pruebas físicas para el ingreso en tribus, olimpíadas griegas, los espectáculos de gladiadores romanos; o más recientemente, legitimar regímenes dicatoriales, medir fuerza entre bloques durante la guerra fría y demás; nos lleva a pensar que el deporte no es un factor descartable dentro del complejo mundo de las relaciones humanas.
"Pan y circo" decía el emperador romano Nerón, actor frustrado, y no se equivocaba. ¿Qué es eso sino la vida misma?
Luego de la creación de los estados-nacionales, durante el siglo XX y con la masificación de los medios de comunicación, el rey de los deportes ha servido a muchos gobiernos como aparato unificador, simíl a las insituciones de construcción ciudadana de antaño, como el ejército y la escuela.
Con la caída del muro de Berlín, el destape de muchos temas tabú, la popularización de los estudios superiores, el avance de la sociología y psicología en ámbitos antes vedados por la política, el fútbol ha contribuído a reforzar ciertos conceptos de la alicaída idea de "patriotismo". Ejemplo de ello fue la "casualidad" de que Alemania haya ganado la copa mundial de 1990, año de su reunificación, entre otros temas.
Hoy en día los muchísimos hinchas de los países latinoamericanos están empezando a reconocer los méritos de sus vecinos durante el transcurso del mundial; si bien, como es obvio, prefieren que gane su propio seleccionado, la segunda opción, es claramente cualquier equipo que traiga la copa hasta nuestra parte del globo, lo cual no es poco, teniendo el cuenta el nivel de devoción por este deporte que profesamos los latinoamericanos.

viernes, 4 de junio de 2010

Perón y la Unidad

Les dejo un pequeño video acerca de la relación Perón - Cono Sur.

Las ONGs y las fuerzas vivas en la integración


Las ONGs, fuerzas vivas tienen un papel clave, vital. Tanto como el del estado en la construcción de una conciencia de pertenencia en el territorio de Latinoamerica.
La conciencia se desarrolla durante la "lucha", parafraseando al famoso historiador marxista inglés Thompson al referirse a la lucha de clases.
Pero como bien sabemos, hubo otra entidad que logró hacer que las personas que lo conformaban se sintieran más identificiados con él. El estado.
Con la victoria del nacionalismo por sobre las luchas obreras, se impuso la idea de nacionalidad antes que la de clase. Los hombres y mujeres comenzaron a sentirse ciudadanos antes que trabajadores.
El Estado Nacional había cumplido con su objetivo, dotando a quienes convivían dentro de él con los derechos y obligaciones, con una supuesta Igualdad, rechazando de esta manera una lucha de clases abierta. Como resultado: la primera guerra mundial. La identificación fue tal que estos ciudadanos fueron capaces de ir a la guerra como soldados, cuando antes no eran más que campesinos, obreros, a lo sumo estudiantes.
En resumen. La nacionalidad es una construcción artificial. Por lo tanto, y ahora llegamos al centro del problema ¿Debe ser la "latinoamericanidad" una construcción de igual forma?.
Para empezar debemos remarcar que sólo ciertos grupos intelectuales, indígenas, políticos y ultimamente gobiernos han aclamado esa idea de Patria Grande, sólo como un objetivo secundario, casi de refilón, nunca como prioridad.
La derecha ha preferido aferrarse a los nocionalismos (cuando no se trata de la derecha liberal que prefiere el internacionalismo en un sentido más económico, la tan mencionada globalización). De una forma u otra se rechaza la posibilidad de que los latinoamericanos posean su propio estado unido, (¿Eran acaso las 13 colonias norteamericanas, Italia o Alemania; antes de la guerra de indepencia y seseción, Garibaldi y Bismarck, respectivamente, naciones? Sólo por mencionar a algunos).
Sea como sea, hoy en día hay un principio de conciencia en las sociedades, con muchas dificultades de traducirse en hechos. La Unasur es un estructura realmente débil y amorfa aún. Es por ello que las ONGs tienen en sus manos la posibilidad de llenar los espacios vacíos y fungir de nexo entre el común de la gente y los estados en pos de conformar la nueva identidad latinoamericana, hasta que los últimos puedan desarrollar políticas de integración reales, donde se abogue por una nueva conciencia regional, posicionando a la nacionalidad en un claro segundo plano, llendo más a fondo aún que la raquítica estructura de la Unión Europea.

domingo, 9 de mayo de 2010

¿Unaqué?


Les dejo una nota de José Natanson, en el Diario Página/12 de hoy (Domingo 09 del 05 del 2010) sobre la Unasur. Me parece interesante analizar las posibilidades de este organismo como herramienta para articular medidas en la región.

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-145391-2010-05-09.html

viernes, 23 de abril de 2010

Efecto Cardumen


Dentro del dilatado territorio de América Latina podemos encontrar desde especies animales y vegetales hasta culturas nacionales realmente peculiares.
Ya en las últimas décadas del siglo XVIII y principios del XIX ciertos investigadores del viejo continente creyeron que los animales americanos estaban atrofiados y eran menos desarrollados que los europeos. Pasando al plano político, es obvio que muchos piensan de igual forma, incluso aquí.
Nuestro subcontinente está marcado a fuego por una paradoja: homogeneidad en la diversidad. Una homogeneidad distintiva en su faceta política desde que se formaron las primeras juntas revolucionarias hasta hoy, nos hace reflexionar acerca de la dinámica de la dirigencia en esta región del mundo.
Cuando se erigió la junta de gobierno en Caracas en 1810, no tardó en reproducidirse como un eco, en Buenos Aires, Santiago, La Paz y hasta Lima, último territorio realista.
Y cuando las botas del autoritarismo sonaban fuerte al marchar en los sesenta y setenta, no quedó rincón en esta tierra sin sentir su agoviante peso.
Pero ¿Cómo se explica la coherencia o similitud en las políticas en la mayor parte del continente, tanto liberales o progresistas? ¿Existe un patrón?¿Es sólo una casualidad? ¿Se trata de conveniencia?. No puedo dar respuestas a estas preguntas, pero sí hipotetizar.
Esto es lo que yo llamo el "efecto cardumen". Cual si fueran peces en un basto océano rodeado de corales exóticos y pulpos misteriosos, el cardumen va hacia un lado u otro sincronizadamente, alejándose del peligro que acecha.
Los procesos autonómicos de la construcción de nacionalidad y la ciudadanía, en oposición a lo otro (lo español, frente a lo americano) haría suponer que los propios aparatos estatales fueron delineando sus costumbres, contrapuestas aunque similares.
Estos países tan disímiles, son similares para los ojos extranjeros no calificados que lincluso les cuesta retener los nombres de cada uno de ellos.
Desde el inicio hasta el final, las naciones fueron imitándose unas a otras, muchas aspiraban a ser cultas como Francia, disciplinadas como Alemania y pujantes económicamente como Inglaterra,. No obstante todas se enfrentaban a la más chocante realidad, para las élites que gobernaban. Sus respectivos países nunca serían como las naciones europeas que tanto admiraban. Ni los gauchos o llaneros eran obreros calificados (¿o disciplinados?), ni los terratenientes latifundistas del café y el azúcar eran empresarios textiles como los británicos.
Al volver a la actualidad, si bien hay excepciones, seguimos siendo como una manada de países. Vale la pena destacar que en este tipo de agrupamiento animal, sólo cuando la sincronización de alguno de sus miembros falla es cuando el atacante puede devorarlo. Aunque muchas veces algun pez le muerde la cola a otro, pelea por una pequeña presa o por fertilizar los huevos de la hembra, sigue siendo un colorida asociación.
Mi pregunta es ¿Hacia donde va este cardumen? ¿Cuál es el tiburón que pretende tragarse la mayor cantidad posible de pececitos de un bocado? ¿Es acaso que este conjunto desea unirse para transformarse él mismo en un maravilloso y deslumbrante ser evolucionado, o por el contrario una especie de ameba amorfa, desproporcionada y sin metas? Sólo las políticas de integración y el tiempo nos lo podrán decir.